EL DESLIZ
Muchas personas hoy en día se llaman así mismas cristianas y tienes un pésimo testimonio, lamentablemente estamos hablando de miles de personas que creen un engaño elaborado en sus propias mentes; para mayor desgracia mancha el buen nombre del Señor Jesucristo. Pero hoy vamos a hablar de otro tipo de personas.
Vamos a hablar de personas que tuvieron de alguna forma una decisión seria de seguir al Señor Jesús, o al menos intentan proponerse en su corazón ser serios en la búsqueda de Dios; pero llega un momento en sus vida que siente un fastidio de la «vida cristiana», quizás no sienten el avance que esperaban, o ven a otros progresar en la fe más rápido que ellos; o también ven a los malos llevando una vida de lo mas prospera y tranquila sin preocuparse por la pureza espiritual; y de repente despierta en él (o ella) un fuerte apetito por los placeres de este mundo, regresan a las obras de su carne, se deja seducir sin resistencia por sus concupiscencias, en sus mentes libera una droga de autoengaño apaciguando su conciencia manchada con miles de pretextos del porque el se ha deslizado, dice en su corazón: «Que mas va a pasar, Dios es mi padre a fin de cuentas; además estoy lavado por la sangre de Cristo». esto es propio de un alma adormecida en el aren del infierno.
¿NO HAY CONSECUENCIAS?
Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo. Jeremías 46:28
38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:38-39
9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.
10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.
11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 2 Samuel 12:9-11
28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! Hebreos 10:28-31
21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. 2 Pedro 2:21-22
Estos son solo algunos argumentos. En la Palabra de Dios hay muchas promesas para perseverar en el camino de la fe y ser salvos; pero también hay muchas advertencias y éstas están para prevenir peligros, cualquiera que desee caminar con Dios debe saber que esto no es un juego; o se aferra a Cristo por medio de la fe para ir de gloria en gloria o vivirá vacilante promoverá un tiempo en su vida a Cristo delante de los incrédulos; y con esa misma vida vuelto al pecado hará que los mismo incrédulos escarnezcan el nombre del Señor. Definitivamente hay serias consecuencias por jugar con el pecado, nadie sale ileso, sino es desde está vida (que es mas conveniente) será en la eternidad; al menos si en esta vida el pecador sufre por el pago de sus pecados quizás se arrepienta, pero ¿Qué de aquel que aparentemente sale ileso y se burla de Dios en esta vida? en el infierno ¿Qué oportunidades hay para arrepentirse allí?
Dios nos ayude a no querer jugar con Él ni con el pecado.
Por j.p.b.
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